NIÑOS DE LA CALLE

El 41% de la población total del Paraguay la componen niños de cero a 14 años, unos 937.000, están en situación de pobreza.
La situación de miseria en que se encuentran muchas familias, especialmente de las zonas rurales, es la que les estaría empujando a venir a las ciudades a mendigar .E, inclusive, muchos utilizan a sus bebés y niños para solicitar limosnas en casi todas las avenidas más transitadas de la capital del país.

El 62 por ciento de la población infantil pobre reside en el área rural (580.940 niños). Ese porcentaje de infantes en situación de miseria es mayor que el de pobreza total del país (33%), debido a que los hogares pobres del campo son precisamente los que tienen como promedio un mayor número de hijos.

El 11% de los infantes menores de 5 años están desnutridos, es decir, su talla es inferior a la que debería corresponder. Asimismo, dijo que hay 120.000 niños de 10 a 14 años que forman parte de la fuerza laboral.

La cantidad de niños y adolescentes apostados en los semáforos para mendigar o hacer malabarismos para ganarse unas monedas sigue en aumento. Las autoridades del ramo solo hablan de convenios y proyectos, pero no hay nada concreto en favor de los menores en la vía pública.

Incluso, a la medianoche de un sábado y en un día de intensa lluvia los pequeños malabaristas no paran de lanzar las pelotitas al aire  la situación se repite a lo largo y ancho de las avenidas y cruces principales, donde los menores se exponen a riesgos de contraer cuadros gripales o sufrir problemas respiratorios.

Otro peligro latente y más grave aún es la exposición de los menores de la calle al “reclutamiento” de inescrupulosos que podrían abusar de ellos así como también esta n expuestos a las drogas.

En varios otros puntos de la ciudad los menores son “custodiados” por personas mayores que se encuentran apostadas en las esquinas o sobre las murallas y que al parecer obligan a los menores a ser quienes llevan dinero a sus casas.

QUE SE PUEDE HACER?

Para poder lograr o mejorar está realidad que vivimos desde el gobierno debe invertir en educación primaria, secundaria y universitaria gratuita y obligatoria, también en la educación de cuidados anticonceptivos, para que la gente que no tenga la posibilidad de conseguir un trabajo con el cual pueda mantener económicamente una familia no esté llenándose de hijos, desde el gobierno se tienen que impulsar leyes las cuales ayuden a las personas de escasos refuerzos a acceder a una planificación familiar con la provisión de anticonceptivos (pastillas y condones) y también a las mujeres que hacia lo deseen puedan efectuarse la ligadura gratuitamente, con esto se estaría disminuyendo el analfabetismo, el abandono de los estudios, la explotación laboral de niños y jóvenes, también la delincuencia juvenil el consumo de drogas por parte de jóvenes y la situación de calle de muchos niños y jóvenes.

Los niños son el futuro pero también el presente y como tal debemos de protegerlos y educarlos para que el día de mañana sean el relevo de los adultos de hoy.